¿Dos férulas para un mismo paciente? Pues… ¡sí! Y es que, a veces, ciertas patologías constan de varias fases o procesos que requieren de ayudas distintas pero complementarias.
El uso de dos férulas distintas para un mismo paciente en diferentes fases de su recuperación.
Este ha sido el caso de Inu, un precioso Border Collie toledano muy activo que ha practicado deporte hasta que una lesión en el tendón del bíceps se lo ha impedido.
Su dueña, no ha dejado de acudir a los veterinarios y especialistas necesarios para que se recupere lo antes y mejor posible.
Pero, finalmente, Inu tendrá que ser intervenido, y por ello necesita de dos férulas u ortesis que lo ayuden en distintos momentos:
Primera fase: Férula post quirúrgico.
La primera férula, rígida y estable, tenía como misión mantener el codo totalmente en extensión en el post quirúrgico de Inu durante un par de semanas aproximadamente.
Su rigidez evitaba toda clase de movimientos bruscos, algo que puede retrasar su curación u ocasionar una mala curación de la intervención.
Segunda fase: Férula articulada.
Esta segunda férula, articulada y con amplitud de movimiento, limitaba el movimiento del codo entre los grados necesitados para el entrenamiento de la flexión natural sin causar daños o malos movimientos.
Así pues, de manera progresiva y natural, Inu empezó a mover su codo sin forzarlo y sin desviaciones, recuperando finalmente su completa movilidad.
Ambas férulas han sido diseñadas totalmente a medida, únicas y para la necesidad concreta de nuestro amigo, según los requerimientos especificados por su traumatólogo. De ahí que para nosotros sea tan importante la comunicación con propietarios, veterinarios de cabecera y especialistas involucrados en el caso, como ha pasado con Inu.
Muchas gracias a Gema, su dueña, por confiar en nosotros y hacer todo para mejorar la calidad de vida de Inu.